Donde la naturaleza muestra toda su belleza

Es el segundo país más grande del mundo, que alberga impresionantes paisajes, los cuales se tornan del infinito blanco de las nieves de invierno a un verde intenso y atractivo en verano. Un país seguro y con una alta calidad de vida, una nación rica en recursos energéticos y naturales que la convierten en un lugar casi perfecto para vivir, sino fuesen por sus extremadas temperaturas invernales.

El origen de la actual Canadá proviene básicamente de tres culturas (indígena, francesa e inglesa) que han dado como resultado un país con una llamativa y ejemplar sociedad multicultural. Es un país que alberga múltiples atractivos, con una amplia diversidad, convirtiéndose en el reclamo de visitantes de todas las nacionalidades y distintas tipologías.

Su gran atractivo es su naturaleza, cuenta con multitud de parques nacionales que recogen enormes bosques, impresionantes montañas, asombrosos lagos de agua turquesa y espectaculares glaciares. Paisajes que atraen a los amantes de la naturaleza y dejan boquiabierto a todo aquel que se introduce en dichos parajes o se encuentran, de repente, frente a increíbles panoramas dignos de la más bonita postal. El Parque Nacional de Banff, situado en las Montañas Rocosas, es el emblema de esta variedad de monumentos a la naturaleza.

Sus ciudades, modernas y cosmopolitas, se han convertido en vibrantes urbes, muchas de ellas consideradas como los mejores sitios para vivir. Cada una de estas ciudades ha ido evolucionando de forma diferente, ganando una esencia propia que las hace distintas una de otras. Montreal, un collage en donde los rascacielos conviven con el área del puerto viejo que mantiene la esencia de sus raíces franceses; Quebec, capital de la Canadá francófona, una ciudad mágica que esconde más de un secreto en sus calles empedradas; Toronto, una ciudad moderna e internacional centro de la economía del país; o Vancouver, envidiada por otras ciudades ya que gracias a su ubicación se puede esquiar y jugar al golf en el mismo día.

Un destino para disfrutar en invierno o en verano, para recorrer la costa este, la oeste o ambas; para disfrutar de la naturaleza y/o las ciudades; en definitiva son tantos sus encantos que siempre te queda algo pendiente para volver.

¡Bienvenido a Canadá!