La joya escondida de Asia

Bienvenidos a Laos, el gran desconocido del Sudeste Asiático, rodeado por el resto de los países, que crecen turísticamente, Laos sigue permaneciendo como un destino secreto, un diamante por descubrir para muchos.

Un país en donde la religión budista es parte importante de la vida, y en donde sus gentes amables, simpáticas y hospitalarias todavía carecen de la picardía de otros países vecinos.

Laos enamora por sus selvas del norte ubicadas en impresionantes paisajes montañosos, donde conviven etnias que aún viven bajo sus tradiciones; por sus campos de arroz  entre los que se esconden impresionantes cuevas y rutas de senderismo; sus templos o ruinas milenarias; por las 4000 islas ubicadas en el río Mekong que cuentan con algunas de las cascadas más grandes de Asia; incluso por su capital, Vientián, una ciudad tranquila que es el orgullo de su país; y Luang Prabang, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

La ausencia de playa y zonas costeras a relegado a este país a un segundo lugar frente a otros destinos del Sudeste Asiático, pero puntos como Savannakhet, una pequeña ciudad colonial donde uno ha de perderse paseando; o Pakse, emblema del sur con las ruinas cercanas de Vat Phou y la meseta Bolaven Plateau hacen que, junto a los templos de la capital de Vientián y los templos dorados y monjes de Luang Prabang, este destino no deje indiferente a ninguno de sus visitantes que recorren el país.

¡Bienvenidos a Laos!