Les informamos que Jaipur ha sido declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco durante un evento celebrado en el histórico museo Albert Hall de la Ciudad Rosa el miércoles 5 de febrero de 2020.
En nuestro afán por acercaros a los Destinos Travelling 3.0 y compartirlos con vosotros, en este post queremos dar a conocer un territorio tan maravilloso como fascinante y en gran medida, desconocido dentro de la India. Estos son lugares olvidados en muchos catálogos de viajes por no ser tan conocidos para el gran público y precisamente por ello, muy atractivos para los clientes que buscan algo diferente. Os proponemos un viaje que comienza en el singular estado de Punjab y continúa a los pies de los Himalaya por Himachal Pradesh; desde el Sijismo al budismo tibetano, con el omnipresente hinduismo como referencia.
Comenzamos por Amritsar en el estado de los Sij donde desde la ventanilla del avión y antes de aterrizar en divisamos ya el Gran Templo de Oro, su templo más sagrado; impresionante desde el aire y mucho más cuando se visita su interior. Descalzos y con la cabeza cubierta, asistimos a la ceremonia nocturna para guardar el libro sagrado, que consideran y tratan como un ser vivo. Pese a lo que pueda parecer, no es la parte central del templo lo que más llama la atención, tampoco el estanque que lo rodea, ni siquiera la actitud de los devotos de esta fé que dedican gran parte de su tiempo al trabajo en favor de la comunidad… lo que más impresiona en este templo es la gigantesca cocina comunitaria que diariamente ofrece más de 70.000 comidas de forma totalmente gratuita para todo el que allí acude. El resto de la ciudad tiene también su atractivo y una historia apasionante como lugar clave en grandes acontecimientos que cambiaron el curso de la historia. Cerca, la frontera con Pakistán, muy famosa por un cambio de guardia de los ejércitos indio y pakistaní coreografiada y ambientada como un gran evento deportivo.
Y de la llanura y el calor de la meseta a las montañas de Himachal Pradesh ya a los pies de los Himalayas. Por carretera llegamos hasta Dharamsala, rodeada de vegetación de montaña y bosques. Este es el hogar del Dalai Lama y de una gran parte de la comunidad tibetana en el exilio. Un lugar muy popular para mochileros con un toque espiritual y con el siempre mediático líder como punto fuerte y principal atracción (eso sí, con una agenda bastante apretada no resulta sencillo coincidir con el Dalai Lama).
De aquí a Manali de nuevo por carretera y armados de mucha paciencia, especialmente en el último tramo que resulta eterno. Centro de turismo de aventura y famoso para el turismo doméstico indio como destino ideal de rafting, para el turista occidental es más un lugar de paso e inicio de lo que puede ser un inolvidable viaje por carretera en la ruta que nos lleva hasta Ladakh hacia el norte; un viaje de dos días que nos llevará por carreteras de montaña y paisajes espectaculares hasta el conocido como “Tíbet Indio”. Si por el contrario vamos de Manali hacia el sur, el camino nos llevará hasta Shimla, la capital de verano durante el British Raj. Una ciudad peculiar con ese sabor de la vieja Inglaterra estilo Tudor y el toque indio chic que tiene su arteria principal en el Mall y su centro neurálgico en Scandal Point.
Un recorrido diferente por este fascinante rincón del mundo, La India, un país tan variado como auténtico. Si te has quedado con ganas de más y crees que puede encajar con tus clientes, no dudes en pedirnos una propuesta detallada.