Hace tanto tiempo de nuestro primer viaje a Costa Rica, que nos hace sentir demasiado mayores intentar ponerle fecha. Tras el primero, vinieron muchos más y todavía hoy una parte de nosotros se sorprende de todo lo que puede ofrecer un país tan chiquito.
En un primer viaje todos solemos recorrer los “imprescindibles” de un país y en Costa Rica no pueden faltar lugares como Tortuguero, Arenal o por supuesto algún lugar de playa e ir descubriendo detalles como que el volcán Arenal es ese precioso (y a veces tímido) telón de fondo pero que el lugar tiene mucho más que ofrecer, o que durante mucho tiempo hemos menospreciado las playas del Pacífico en pro de las del Caribe, y así un largo etcétera.
Pero es cuando vamos un poco más allá, cuando decidimos “perdernos” con nuestro coche de alquiler, recorriendo lugares fuera de las rutas más tradicionales, cuando entablamos conversaciones con la gente en lugares tan dispares como la plaza de un pueblo, en la frutería o sencillamente sentados en una vereda, es ahí cuando empezamos a entender el significado de la expresión “Pura Vida”.
Pura Vida lo es todo en Costa Rica, lo que te gusta y lo que no, como amanecimos y como anda nuestro humor hoy… Pura Vida es eso mismo, la vida en estado puro. Y es que aunque Costa Rica esté de moda por motivos tan actuales como la ecología o su increíble naturaleza, allí nada de esto es una moda, sino una forma de vida, es el sentimiento Pura Vida.
Son tantos los motivos para viajar a Costa Rica, que aquí os dejamos algunas de nuestras inspiraciones:
– La vida va a otro ritmo, pero sorprendentemente aquí se convierte en algo contagioso = Relájate y disfruta del paisaje.
– Descubrir que el mundo es un lugar mejor cuando los niños se preocupan por no desperdiciar el agua = El respeto por la naturaleza es una forma de vida.
– El placer del café por la mañana… y a medio día… y por la tarde = Hasta los menos cafeteros deben probarlo
– Los sonidos de la naturaleza por el día, pero especialmente por la noche = Imprescindible hacer algún tour nocturno.
– ¿Quién dijo que no eras aventurero? = De menos a más, ¡tú escoges! Puentes colgantes, canopy, snorkel, rafting, buceo…
– Disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza = Si te gusta leer, no olvides llevar un buen libro; siempre encontrarás unos minutos de paz, con vistas a un magnifico bosque, selva, playa o volcán, acompañado de una taza de café, chocolate, jugo o cerveza.
– El sabor de la fruta y descubrir todo lo que te puede llegar a gustar la piña = Parar en cualquier puesto a comprar fruta y probar los “jugos”, ¡exquisitos!
– Los atardeceres mirando al océano = Sencillamente un espectáculo para los sentidos.
– Sentir un flechazo con el mundo animal = Ya sea observando las “grandes arribadas” de tortugas, las ballenas en el Pacífico, los traviesos mapaches, las esquivas ranitas o como no, nuestro querido y sonriente perezoso.
– Y si te gustan los hoteles pequeños, con alma y estilo propio, ya sea en el interior o en la playa, estás en el país correcto = Busquemos juntos el viaje perfecto.
Te esperamos en Costa Rica.
¡PURA VIDA!